lunes, 1 de septiembre de 2008

Legea, pertsona ahulena babesteko / La ley como protección para el más debil

La ley como protección para el más débil / Legea, pertsona ahulena babesteko
La mayoría de las personas admite que haya una ley sancionadora contra los homicidas, con el fin de evitar la proliferación de tal delito. El objeto primordial de la ley en este caso es proteger a las víctimas de los homicidios.

Hay también unanimidad en que se sancione las conductas de los violadores y pederastras. En este caso la ley, podría decirse, persigue dos fines. Prioritariamente proteger a las víctimas de tales actos, y secundariamente poner un impedimento legal, una dificultad, a personas, algunas de las cuales podrían verse inclinadas a la consecución de dichas conductas. Así se les estaría mandando un mensaje, "ojo, que si haces esto, vas a pasar una temporada larga en la cárcel".

El aborto. La gran mayoría de la sociedad, y especialmente el progresimo está de acuerdo en la afirmación de que "un aborto es un fracaso, y una tragedia sobre todo para la mujer". Así se pude afirmar que es algo a evitar. Y por ello se hace hincapié en la política preventiva: educación sexual, medios de prevención de embarazos no deseados, etc... Pero algo está fallando, pues los abortos siguen aumentando año tras año...

La solución pasa por quitar de la cabeza a la mujer la idea de que el aborto es la única salida posible. Y mucho menos la de que es la mejor...

Hay que explicar a la mujer en qué consiste un aborto, las consecuencias físicas y psíquicas, cómo se realiza y sobre todo las diferentes alternativas, como la entrega en adopción. No hay que olvidar que no son niños precísamente lo que nos sobran en Euskalherria.
Infinidad de abortos son practicados "sin" la voluntad expresa de la mujer. La familia, los médicos y el hombre partícipe del embarazo, llevan por un callejón sin salida a la mujer hacia el aborto. Cualquier otra opción no existe. La presión es tal, que la mujer no ve otra salida.

Véase los innumerables tragedias que se recogen en esta web sobre víctimas del aborto.


Así pues, una legislación progresista, aunténticamente progresista; sin complejos ni prejuicios; en primer lugar ha de proteger al no nacido, y en segundo lugar a la mujer que no quiere abortar o que tiene dudas.

Es pues necesario penalizar de alguna manera el aborto. Exigiéndo que si hay algún requisito que cumplir, se cumpla: informes psicológicos, explicación del proceso, oferta de alternativas...que no de lo mismo, si éstas se hacen o no.

Eutanasia.
Seré más breve. Hay que evitar que llegue el momento, que no parece lejano, en el que un anciano pida la eutanasia, simplemente para evitar "ser una carga" o ser un egoista. Y hay que evitarlo especialmente si somos socialdemócratas.

No estoy hablando de ciencia ficción. ¿Cuantos ancianos no habrán solicitado ir al asilo, solo para que su familia pueda "descansar" o pueda "irse de vacaciones?
Aunque el ejemplo anterior no es perfecto, hay que tener en cuenta que la presión familiar junto con la social, nos puede llevar sin duda a situaciones semejantes.
El derecho, la ley deben estar para proteger a los más debiles, en un estado social demócrata.
Así la ley, penalizando la eutanasia, puede ser el último enganche a la vida de gente que la sociedad, o las familias sin apoyo de la misma, considera ya "inútil" o "amortizada".
Agradecer las fotos de Altamar (http://www.flickr.com/photos/altamar/)