domingo, 4 de enero de 2009

Crece demanda operaciones de pecho entre adolescentes

Leo con pavor en la prensa local que los aumentos de pecho son de los tratamientos más demandados por las adolescentes en las clínicas de estética”

No es cosa para tomarlo a broma. Estamos hablando de las adolescentes, es decir niñas que acaban de dejar de serlo, pero que no llegan todavía a ser mujeres.

¿Qué le lleva a una chica a querer tener los pechos más grandes? Por que doy por supuesto de que todavía es válido el dicho de que “la belleza está en el interior”.

Y no digo que una persona, no tenga que poner los medios, para intentar estar mejor, tanto en lo físico como en lo intelectual. Por supuesto que hay que educar para que la gente vaya bien vestida, sean limpios, se maquillen, usen colonias, desodorantes, etc…y ¿por qué no?, acudan a tratamientos de belleza, o incluso a operaciones de belleza, pero en función de su edad, y siempre sin perder la dignidad.

Por que los pechos…algo va mal en la cabeza de esa chica, y de sus padres que lo autorizan, cuando prefiere que la gente en vez de mirarle a los ojos, le mire a sus pechos.

No sé si será la influencia de la televisión, con series como la de “sin tetas no hay paraíso”. O que esta sociedad premia la belleza, y mal entendida, como uno de los valores principales. Quizá sea el que muchos de los ídolos de estas adolescentes son actrices, cantantes, que destacan más por su delantera, que por algún otro talento.

Puede que sea esta sociedad hedonista, en donde el placer es buscado por sí mismo como único y supremo valor. Y cuando digo placer podría decir sexo, pero es que estamos hablando de ¡adolescentes! (12-16 años). Y además este placer, buscado por sí mismo, nunca satisface, y por eso demanda más y más.

Y hay que recordar que una adolescente es por definición una persona vulnerable. No es lo mismo que un adulto. Está en periodo de formación, en todos los campos de la vida.

Y nadie protesta. Nadie dice que hay que reforzar la educación. ¿Dónde están las feministas, que dejan que estas niñas se conviertan en un objeto de deseo sexual por sus compañeros? ¿Dónde queda la dignidad de las mujeres, que pelean por entrar en el mundo intelectual, empresarial y político con igualdad con respecto a los hombres?

¿Dónde queda el respeto que se debe a cada persona? Porque siempre habrá, con operación o sin ella, gente físicamente más o menos agraciada.

Bueno, quizá esta reseña sea solo publicidad de las clínicas de estética. Búsqueda de clientes cada vez más jóvenes. Por que si consigues que una cuasi-niña se opere las tetas, seguro que más adelante caerán liposucciones, tratamientos de belleza, de antivejez y muchas otras más.

No obstante, antes de adjuntar el breve artículo, quiero recalcar que creo firmemente que la auténtica belleza está en el interior. Y es ahí donde hay que invertir tiempo y dinero. En educar para que nuestros adolescentes sean trabajadores, honrados, generosos...

Artículo:


Las operaciones de pecho se popularizan entre adolescentes como regalo de Reyes
31-XII-08.


La petición más habitual son los tratamientos mínimamente invasivos
Las intervenciones estéticas son un recurso cada vez más frecuente para los regalos de Navidad. El presidente de la Asociación de Medicina Estética de la Provincia de Málaga, Juan Antonio López-Pitalúa, informa de que los tratamientos más demandados en las clínicas de estética son los antiarrugas entre la gente mayor y los aumentos de pecho entre adolescentes.

Creciente demanda

La época navideña ha registrado un aumento de peticiones de regalos de pequeños retoques estéticos. La mayoría de la demanda se basa en tratamientos poco agresivos para el paciente que no dejan marcas ni necesitan un período largo de recuperación. Algunos de las intervenciones más demandadas son los perfilados de labios, rellenos de arrugas o peelings en el rostro.
Otra tendencia que se está dando en la actualidad es el intercambio de tratamientos estéticos como regalo de Navidad. Los miembros de la pareja llegan a un acuerdo entre sí y acuden al centro para darse un capricho, como por ejemplo unas sesiones contra la celulitis. Sin embargo, los expertos son muy críticos con las campañas publicitarias que se aprovechan de ello y tratan y fomentan la cirugía de forma superficial