Reproduzco un artículo, de la revista Aceprensa, que me parece de mucho interés. El autor es Ignacio Aréchaga-
Antes habían denunciado como nefando proselitismo cualquier intento de convencer a otros de las propias creencias religiosas. Solo el intolerante, incapaz de respetar a los otros, se atrevería a pretender que los demás pensaran del mismo modo. Pero ahora los ateos se han lanzado a la ofensiva, decididos a convertir al hombre de la calle, no solo con libros sino hasta con anuncios publicitarios.
Autores como Richard Dawkins, Daniel Dennet, Michel Onfray y compañía han estado muy activos en los últimos tiempos, con libros y comparecencias en programas de TV, empeñados en salvar al mundo de la creencia en Dios (cfr. Aceprensa, 10-10-2007). Pero ahora los ateos –no los llamemos agnósticos, pues ellos saben muy bien que Dios no existe– han decidido salir a buscar a los que no les buscan. Quieren utilizar la publicidad para vender la idea de que sin Dios se vive muy bien.
En Londres, la Asociación Humanista Británica ha hecho un llamamiento para recaudar fondos destinados a una campaña publicitaria en los autobuses urbanos. Su idea es poner este mensaje: “Probablemente Dios no existe. Así que deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Quizá no sea un mensaje muy estimulante para el inversor de la City que ha visto desplomarse el valor de sus acciones ni para el paciente al que acaban de diagnosticar un cáncer. Pero es que los ateos están convenidos de que la gente solo es religiosa por miedo o debilidad. No se les ocurre que uno pueda disfrutar mucho más de la vida si piensa que Dios es su Padre y que después de esta vida limitada puede llegar a disfrutar de la casa paterna, sin hipotecas.
Los ateos lo tienen más crudo en EE.UU., donde según las encuestas el 71% mantiene creer firmemente en Dios y otro 17% está casi seguro. Pero eso no arredra a los misioneros del ateísmo que, según informa The Wall Street Journal (18-11-2008), están recurriendo a la publicidad exterior para lanzar sus mensajes. Entre otras iniciativas, la Free Thought Action y sus afiliados locales han puesto vallas de publicidad exterior con el mensaje: “¿No crees en Dios? No estás solo”. Pues uno de los objetivos de la campaña es hacer ver que los ateos no son aislados bichos raros, sino parte integrante de cada comunidad. En un país donde la inmensa mayoría forma parte de alguna iglesia, también los ateos deben sentir el calor y el apoyo de los que están unidos por la increencia. Su objetivo, dice el WSJ, es “que el público se sienta más cómodo con el concepto de ateísmo y dar a los no creyentes un sentido de comunidad”.
No deja de ser paradójico que quienes nos advierten continuamente que hay que desconfiar de cualquier religión institucional, quieran ahora unir sus fuerzas en un ateísmo organizado. Pero probablemente no será fácil lograr un mínimo de cohesión. Pues también entre los ateos hay muchas capillas. El que es ateo porque solo cree en el poder del dinero no se entenderá fácilmente con el que rechaza a Dios por su marxismo revolucionario, ni el que considera incompatible la fe y la ciencia podrá ir de la mano con el ateo que no cree en Dios pero sí en los extraterrestres.
Pensamiento único
Desde luego, algunos de los mensajes resultan bastante anticuados. Por ejemplo, en uno de los anuncios radiofónicos encargados por los ateos en Air America, Ron Reagan, hijo del ex presidente, se presenta así: “Ron Reagan, ateo de toda la vida. Sin temor a quemarse en el infierno”. Es claro que Reagan Jr. ha ido poco a la iglesia. Si fuera, se daría cuenta de que el infierno ocupa un espacio mínimo –cuando lo ocupa– en el share de la predicación actual. Hoy día son los predicadores del cambio climático los que nos amenazan a diario desde todos los púlpitos periodísticos con el infierno del calentamiento global que nos espera si no cambiamos de vida. Un infierno en el que pagarán tanto justos como pecadores. Una condena ante la que no cabe decir “cuán largo me lo fiáis”, pues está ya a la vuelta de la esquina con sus extinciones masivas. Y si alguien se atreve a expresar su escepticismo, se le pondrá el sambenito de “negacionista” y será entregado a la inquisición mediática.
Aunque los ateos no se cansen de denunciar los riesgos del fundamentalismo religioso, no parecen vacunados contra el fanatismo. El mismo Richard Dawkins, que ha contribuido a la campaña publicitaria en los autobuses de Londres, dice que “esta campaña hará a la gente pensar, y pensar es anatema para la religión”. Hace falta mucho optimismo para creer que basta un eslogan para hacer pensar al transeúnte. Pero también hace falta mucho fanatismo para creer que si piensas que Dios existe, es que no has pensado ni te permiten pensar.
Es una modalidad de “pensamiento único” que deja fuera de la vida intelectual a la inmensa mayoría de la humanidad y erige al ateo en profeta iluminado. Pero la experiencia histórica nos ha hecho desconfiar de todos los iluminados que acaban queriendo imponer sus convicciones en bien de la humanidad.
De todos modos, tras los ateísmos totalitarios que hicieron millones de víctimas por la persecución antirreligiosa en el siglo XX, es un buen signo que los ateos de hoy se lancen a proponer en vez de imponer. En una sociedad abierta es sano que cada cual defienda lo que cree y dialogue con los demás para tratar de hacerles partícipes de sus convicciones. También sobre Dios. Pues sería extraño que la libre expresión del pensamiento no fuera unida al deseo de convencer al destinatario. La libertad de persuadir vale para todos, creyentes y no creyentes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
¿Por qué tanta inquina contra los ateos?
Pero ahora los ateos [...] -pues ellos saben muy bien que Dios no existe
Después de leer esta frase no es muy difícil imaginar a un ateo cambiándola sutilmente:
Pero ahora los creyentes [...]- pues ellos saben muy bien que Dios sí existe
han decidido salir a buscar a los que no les buscan. Quieren utilizar la publicidad para vender la idea de que sin Dios se vive muy bien.
¿Cómo es eso de los que no la buscan? Si grito lo que pienso a los cuatro vientos, seguramente a algunos no les gustará ni medio, a otros les encantará, y al resto le importará un rábano.
Lo importante es la libertad para poder decir lo que pienso, y más importante, la libertad para porder escuchar lo que cualquiera tenga para decir. Aunque no me guste. Como el autor dice más adelante...
la libertad de persuadir vale para todos, creyentes y no creyentes.
...pero después de haber tratado a los ateos de publicistas molestos e interesados, y peor como se ve más abajo.
***
Por otro lado la evangelización es piedra angular de la mayoría de las religiones, que además no se contentan con publicidad: te golpean la puerta de tu casa.
En la vida cotidiana cada uno escucha millones de veces alabar, entronizar, imponer, etc, su Dios y/o su religión. ¿Tanto molesta que de vez en cuando un ateo predique el ateísmo, que además no cuenta con instituciones, jerarquías, o siquiera dinero para avasallar al público?
***
No se les ocurre que uno pueda disfrutar mucho más de la vida si piensa que Dios es su Padre y que después de esta vida limitada puede llegar a disfrutar de la casa paterna, sin hipotecas.
Cómo los ateos somos en general independientes en pensamiento y acción, no puedo hablar por las barbaridades que otros hayan dicho, pero vuelvo a permitirme la libertad de cambiar un poquitín la frase anterior como lo haría un ateo:
No se les ocurre que uno pueda disfrutar mucho más de la vida si nopiensa que Dios es su Padre y que después de esta vida limitada no hay nada.
*El que es ateo porque solo cree en el poder del dinero no se entenderá fácilmente con
*el que rechaza a Dios por su marxismo revolucionario, ni
*el que considera incompatible la fe y la ciencia podrá ir de la mano con el ateo que no cree en Dios pero sí en los extraterrestres.
¡Qué subestimación del ateísmo, o de los que piensan diferente al autor del artículo!
Si entendí bien, como soy ateo, o bien soy un codicioso, o un marxista revolucionario, ¡o un fanático delos ovnis!
(Especialmente esto último es un poco irónico: muchos de los que creen en ovnis y demás creen que Dios es en realidad extraterrestre, y están muuuuuy alejados de la ciencia.)
***
Es una modalidad de “pensamiento único” que deja fuera de la vida intelectual a la inmensa mayoría de la humanidad y erige al ateo en profeta iluminado
Un poco exagerado. Si un ateo (y Dawkins no es santo de mi devoción)
o un creyente, o quién sea, lo que quiere lograr con su prédica es que el que lo escucha piense, y no que le crea, que lo siga, que lo imite, que lo alabe; entonces es imposible que el resultado sea un "pensamiento único": cuando pensamos por nosotros mismos, indefectiblemente pensaremos diferente, sin importar si se es ateo o creyente.
Y de paso, a los ateos en general no nos gustan los profetas, ni el "pensamiento único". Somos bastante variaditos.
Un saludo
François M. A.
Saludos!
Encantado de hablar contigo, por que yo respeto a las personas y a sus ideas, aunque como es lógico no comparto todas.
En fin, si nos ceñimos a la definición de ateo de la RAE, estamos hablando de la persona "Que niega la existencia de Dios". Es cierto que hay distintos tipos de ateos, pero ciñamonos a ese substrato común. La negación de la existencia de Dios.
Como es sabido, los creyentes en Dios, no podemos demostrar científicamente la existencia del mismo. Es por eso que solemos decir que hay que apoyarse en la fe. Ahora bien, menuda paradoja, por que es absolutamente imposible demostrar así mismo científicamente la inesistencia de Dios. Así pues, unos creen en la existencia de Dios, y otros "creen" en la inesistencia de Dios.
No me extraña pues, que hayas podido aplicar frases del artículo indistintamente a creyentes o a ateos, por que no es tan diferente la postura.
El ateismo es una idea filosófica, que cree que Dios no existe, y busca, sin éxito, cómo probarlo.
El creyente, aunque no puede probar científicamente la existencia de Dios, lo deduce de la Creación, de la Naturaleza, del hombre con voluntad e inteligencia, de inumerables pinceladas que Dios ha dejado a la vista del Hombre.
Insisto, no se puede probar la existencia de Dios, pero uno se puede aproximar mucho, como Sto Tomás con sus famosas vías o caminos.
La mayoría de los grandes hombres de todos los tiempos (pensadores), por citar un argumento de autoridad, han creido en Dios, como Sócrates, Platón, Aristóteles, S. Agustín, Sto. Tomás, Descartes, Kant, Newman, Chesterton, Ratzinger, etc...
En fin, lo realmente curioso, y respetándote, es que el ateismo no es tan diferente de una religión. Por que hay que creer en la inexistencia de Dios. Y lo que el artículo quiere resaltar, de una manera más o menos acertada, es que parece que últimamente algunos ateos intentan ganar adeptos para su causa, que en cristianismo, siempre se ha llamado, hacer apostolado. Un placer, Ioseba
Me alegra que podamos debatir resptándonos aunque no estemos de acuerdo.
Aclaro que hablo por mí, y mi propia concepción y vivencia del ateísmo, y no por defensa a la comunidad atea (de la que no tengo ningú carnet), pues como en todo, habrá ateos malos y ateos buenos, hipócritas y sinceros, pacíficos y agresivos...
Pero por supuesto, sí defiendo el concepto de ateísmo y la libertad de ser ateo, de la misma forma que defendiendo la libertad de ser creyente.
Es que para algunos tal vez el ateímo se haya convertido en una religión, pero para muchos otro no, por lo que el desvarío de algunos no desmedra las convicciones de otros.
Bien, también usando la RAE, encontramos al menos 7 definiciones para la palabra creer. Una de ellas es exactamente
6. tr. creer en Dios.
y otra
2. tr. Dar firme asenso a las verdades reveladas por Dios.
y también
1. tr. Tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado.
Pero por otro lado también tenemos
4. tr. Tener algo por verosímil o probable. U. t. c. prnl.
y
3. tr. Pensar, juzgar, sospechar algo o estar persuadido de ello.
Es decir, hay tres definiciones que implican necesariamente la creencia sin prubas, es decir la fe, dos de las cuales se refieren necesariamente a Dios.
Pero encontramos dos que no se ajustan a esos parametros, probable, verosímil,sospechar, juzgar; son palabras que nos dan la pauta de que no se trata de Fe, o creencia absoluta, es decir sin lugar a dudas y sin pruebas.
Propuesto ésto, no es lo mismo creer en Dios que, por ejemplo, creer en le teoría de la evolución, pues en el primer caso uno cree basándose en la fe, y el otro cree porque es probable, razonable o verosímil, más allá de la duda razonable, que es la forma en que el pensamiento científico-crítico-escéptico cree: no hay suspensión de la duda ni de la razón, ni se acata sin un proceso crítico y fundamentado las ideas.
Nos soy el primero en argumentar lo que sigue, pero concuerda con lo que pienso: si alguien cree en algo sin pruebas, es él mismo el que tiene encontrar pruebas o argumentos para convencer al que no cree, y no al revés. Si no creo en seres sobrenaturales, no debería buscar pruebas de no existen unicornios, duendes, fantasmas, dragones, etc; es el que afirma la existencia de esos seres el que debe conseguirlas.
La creencia es algo "positivo", en el sentido de que se cree en algo y no se cree en no-algo. Me parece que un creyente vive su creencia, siente la exitencia de Dios, su fe es un fenómeno activo en su persona.
En cambio "creer en la no existencia" no lo es. No me despierto cada día sintiendo, y creyendo que Dios no existe, y alimento esa no-creencia mediante ritos o plegarias.
En realidad, es curioso que, por lo menos en mi caso uno de los aspectos más significativos de ser ateo es que se convierte en un tema importante en ámbitos sociales donde me encuentro con creyentes, cómo éste. No hay nada religioso en mi ateísmo, pues si así fuera, podríamos en contrar paralelismos entre creyentes y ateos. Pero no es así. No me guío por líderes ni libros sagrados, no acepto dogmas ni argumentos de autoridad, no practico ceremonias o cultos, ni siquiera creo que este deacuerdo con muchos ateos en cuestiones fundamentales éticas y filosóficas, y tampoco tengo fe en que Dios no existe.
Aún después de lo dicho, creo que el ateísmo puede y debe ser una opción para cualquier persona, como lo es el elegir libremente su religión. Y para que pueda ser una verdadera opción, el ateísmo debe tener su lugar en el público, y debe haber gente que hable de él.
Y aún más, la gente debe saber que existen muchos ateos, y que no por serlo son malas personas. Y luego tomará su desición.
Un saludo
Estoy de acuerdo en que hay muchísimos tipos de ateos, como los hay de creyentes, por otra parte.
Efectivamente la palabra "creer" tiene distintos significados.
Me dices que tu "no tienes fe, en la existencia de Dios", perfecto. Pero no tienes ninguna prueba que corroborre tu teoría.
Con lo cual, te basas en ideas, que como mínimo son discutibles (al mismo nivel que la de los creyentes). Se podría decir sin forzar las palabras que tienes "fe" en la inesistencia de Dios.
Y esa fe, te lleva a actuar de determinada manera. Tu creencia de que Dios no existe, necesariamente condiciona tu vida. Al no creer esa ley, por supuesto no creerás ni en los mandamientos, ni en el amar al prójimo como a uno mismo, ni en el poner la otra mejilla.
El hecho es que aunque no tengas una liturgia, unos dogmas, ni una autoridad en el ateismo. Igualmente tu vida está tremendamente condicionada por la opción que sin ninguna prueba, elegiste.
Y lo gracioso, vuelvo a repetir, es que algunos, y repito, algunos ateos, empiecen a hacer proselitismo de sus ideas igual que otras religiones.
Y digo gracioso, por que no niego su legítimidad para hacerlo. Un abrazo, Ioseba
Publicar un comentario